Julieta Zaballa: una mirada apasionada sobre la terapia ocupacional y la infancia
La primera edición de RobbiNotas nos trae una conversación llena de aprendizajes con Julieta Zaballa, Licenciada en Terapia Ocupacional (TO), coordinadora de Merlin, espacio Terapéutico, consultorio ubicado en Vicente Lopez.
En un recorrido personal y profesional apasionante, Julieta nos cuenta cómo su amor por la infancia y la búsqueda constante, la llevaron a especializarse en integración sensorial, convirtiendo su trabajo en un motor para mejorar la calidad de vida de niños y familias.
Julieta Zaballa es Licenciada en Terapia Ocupacional, especializada en integración sensorial (certificación otorgada por la Universidad del Sur de California) y en neurodesarrollo infantil.
A lo largo de su formación, ha realizado capacitaciones en atención temprana, neuropsicología del desarrollo y en abordajes específicos para niños con diagnóstico de TEA (Trastorno del Espectro Autista).
Su trayectoria abarca desde el trabajo en centros de rehabilitación y fundaciones hasta la coordinación de su propio espacio terapéutico, Merlín, espacio terapéutico. Julieta se dedica a mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias a través del juego, el compromiso y la motivación. Su pasión por la infancia y el aprendizaje constante la posicionan como una referente en su campo.
De Mar del Plata a Vicente López: un recorrido lleno de vocación
La historia de Julieta comenzó en Mar del Plata, donde inicialmente se inscribió en Psicología. Sin embargo, su destino tomó un giro clave al descubrir la carrera de Terapia Ocupacional:
“Entré a la página de la facultad, vi el perfil del egresado, y cuando leí todo, fue como ‘esto es lo que quiero’”.
Luego de mudarse a Buenos Aires, continuó sus estudios en la Universidad de San Martín (UNSAM) y consolidó su camino con un enfoque en pediatría. Desde entonces, no paró: trabajó en centros reconocidos, atendió niños en situaciones vulnerables y se formó en integración sensorial, una especialización que describe con claridad:
“El ser humano es sensorial. Si no tenemos esa base organizada, no podemos ser funcionales en la vida”.
Además, su pasión por la docencia la llevó a desempeñarse como ayudante de cátedra y, más tarde, como titular de la materia de terapia ocupacional en pediatría en la UNSAM, un rol que reforzó su compromiso con la formación de futuros profesionales.
Su mirada sobre la Terapia Ocupacional
La Terapia Ocupacional busca que las personas, especialmente los niños, sean funcionales en sus actividades cotidianas.
Desde vestirse, jugar, o escribir en la escuela, hasta dejar el pañal o cepillarse los dientes, cada pequeño logro se trabaja con dedicación.
“Nosotros trabajamos para que ese niño pueda responder a las demandas del día a día. La base del desarrollo infantil se relaciona directamente con el procesamiento sensorial”.
Julieta explica cómo su trabajo se enfoca en ofrecer desafíos justos para cada niño:
“Propongo una actividad que tenga el desafío justo, es decir, que tenga que pensar y resolver, pero sin frustrarse, así se llega a un aprendizaje. Una de las premisas es que el niño este organizado y predispuesto.”.
La importancia del juego y la integración sensorial
Julieta rescata el valor del juego como herramienta fundamental en el desarrollo infantil:
“Un niño aprende del mundo jugando. Si ves a un nene que se pasó la sesión subiendo a un trampolín y tirándose una tirolesa, está trabajando el equilibrio, la atención, la secuencia, aunque desde afuera parezca que sólo está jugando”.
El abordaje desde la integración sensorial le permite a Julieta trabajar desde lo más básico hasta lo más complejo del desarrollo:
“Trabajamos con experiencias sensoriales porque son la base del desarrollo. Si un chico tiene dificultades para permanecer atento en el colegio o se irrita por etiquetas en la ropa, todo eso está relacionado con lo sensorial. Si no logramos organizar eso, no va a poder acceder a otros procesos de aprendizaje”.
El impacto de la familia y el trabajo en equipo
La familia ocupa un rol central en el proceso terapéutico. Según Julieta:
“No trabajamos solo con el niño, trabajamos con una familia. Las sugerencias que damos para la casa son clave, porque el aprendizaje debe trasladarse a la vida diaria”.
Además, destaca la riqueza del trabajo interdisciplinario con otros profesionales (fonoaudiólogos, psicopedagogos y psicólogos):
“El diálogo constante entre nosotros hace que el tratamiento sea más enriquecedor y efectivo”.
Asimismo, las escuelas cumplen un rol central al ser muchas veces las primeras en detectar dificultades:
“Un maestro que tiene buena mirada te dice: ‘Este nene necesita atención en terapia ocupacional’. Por ejemplo, si llora cuando pintan con témpera o no puede quedarse quieto. La comunicación con el colegio es clave”.
La Mesa Robbina: un recurso versátil en el consultorio
Un elemento fundamental en el consultorio de Julieta es la Mesa Multifuncional Robbina, una herramienta multifuncional que se adapta a niños de todas las edades y necesidades.
“Nos soluciona mucho, porque sirve desde un nene de 2 años hasta un adolescente de 17. La usamos sentados o parados, como atril, para trabajar motricidad, coordinación o escritura”.
Entre las actividades favoritas, Julieta menciona:
- Uso del panel lumínico para motivar el dibujo y la escritura.
- Uso de la batea para ejercicios de motricidad fina y sensorial con arena, fideos o espuma.
- Trabajos de organización espacial y percepción visual.
Lo clave, dice Julieta, es que los chicos estén motivados y participativos:
“Si un chico está motivado y contento, va a estar disponible para los aprendizajes”.
Un cierre con aprendizajes
Al reflexionar sobre su camino, Julieta enfatiza la necesidad de formarse constantemente:
“La universidad es solo el punto de partida. Si trabajamos con niños y familias, debemos especializarnos, estudiar y ser conscientes del impacto que generamos”.
Desde su amor por el desarrollo infantil hasta la creación del espacio Merlín, espacio terapéutico, donde coordina, junto a Verónica, un equipo interdisciplinario comprometido, Julieta nos deja una enseñanza clara: la Terapia Ocupacional no solo acompaña a los niños en su crecimiento, sino que también empodera a las familias y mejora su día a día.
RobbiNotas inaugura su ciclo con una profesional apasionada y comprometida. Julieta Zaballa es un verdadero ejemplo de cómo el amor por lo que hacemos puede transformar vidas, una pequeña meta a la vez.
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Muchas gracias por leernos!
Nos vemos en la próxima edición de RobbiNotas.